06 Dic Pensamiento Semilla – Vivir en el Cielo
Vivir en el cielo no es un lugar,
es el Estado natural del Ser
¿Qué es vivir en el cielo? ¿Cómo conectar con ese lugar que te llena de paz, alegría y plenitud? ¿Dónde está ese espacio? La realidad de estas preguntas es que no se pueden responder pues no están bien formuladas.
Vivir en el cielo no es una meta a alcanzar, es el estado natural del Ser y eso podemos observarlo día a día en el rostro de un bebe. Ellos viven en su propio cielo, viviendo desde la presencia de Ser sin más pretensión ni metas que alcanzar, tan solo disfrutar del instante presente y gozar la alegría de Ser y Estar.
Los bebes, rostro de la inocencia, la pureza y la plenitud, ejemplo para los adultos quienes han olvidado su naturaleza de Ser y Estar presente en cada momento de su existencia. Adultos que miran al pasado con añoranza, que generan estados de ansiedad pensando en el futuro y que viven un presente lleno de quehaceres y pocos espacios para disfrutar y Ser, simplemente Ser.
Los bebes, viven en su propio mundo cuyos dioses son sus padres que les proveen de todo lo que precisan y se sienten protegidos, arropados y cuidados, ellos si que saben el verdadero significado de vivir.
Los adultos que han olvidado que viven arropados por la tierra, acogidos por el calor del sol, bendecidos por el agua de la vida y el aire, quien les susurra la grandeza de la existencia, aliento para vivir.
Adultos que jugando a ser más grandes que la naturaleza misma, crean su propio universo dentro de un planeta que tiene todo para acogerlos. Y sin embargo, tan solo reclaman un terreno que no es suyo, un espacio que no les pertenece y unos recursos que son de la naturaleza misma, frutos para todo Ser Humano.
Adultos que han olvidado la sencillez de la vida, que no precisan tanto para vivir y ser feliz. Adultos, que a golpe del martillo de la naturaleza y las circunstancias sociales, aprenden a caminar de nuevo hacia una dirección desconocida, hacia un desaprender todo lo anteriormente aprendido, un deshacerse de la propia ropa vieja inservible. Y así, desde ese nuevo lugar desconocido, crear nuevos tejidos, nuevas conexiones entre los seres que con esperanza se unen para forjar un nuevo tejido social basado en el respeto, la tolerancia y la paz, valores tan necesarios en estos momentos que es preciso volver a recordarlos.
El estado natural del Ser es vivir en el cielo, tu creas tu cielo, tu eres el emisario de tu propia paz y el artífice de tu cambio. ¿Qué necesitas realmente para vivir? ¿Cuáles son las necesidades que te has creado que impiden ahora tu felicidad? ¿en qué medida deseas seguir proyectando tu existencia en un programa antiguo que impide tu felicidad?
La tierra nos entrega miles de opciones y alternativas, un mundo inmenso lleno de rincones para conocer y como niños, jugar y gozar ¿qué te ata a tu realidad? ¿qué limita tu felicidad? ¿Cuál es tu cielo? ¿cómo deseas vivirlo? Y lo que es mejor… ¿Qué vas hacer para crear tu cielo aquí y ahora?
Gracias por leer estas palabras, gracias por abrirte a Ser por un instante tu cielo en la tierra. Ahora, respira, toma aliento y di: Yo Soy mi cielo, Yo creo mi cielo, Yo elijo vivir en el Cielo.
Y con estas palabras te invito a buscar tu propio cielo aquí en la tierra, a seguir explorando como niña, como niño ese espacio donde vives, ese lugar donde habitas y desde ahí crear tu verdadera felicidad, crear tu cielo aquí y ahora.
Gracias por Ser, Estar, Existir y Compartir tu presencia
Juntos hacemos magia y ella la crea el corazón